EL ESTADO DEL ESTADO

Dice el PP-portavoz Alonso, que es favorable al matrimonio homosexual. Lo dice particularmente, claro está, y tranquiliza pensar que no es el único dentro de su congregación. Que no es otro “verso suelto”, dentro de ese universo de la contrarreforma en que se está convirtiendo el nuevo Gobierno del Estado. Claro que el que decían que iba “por libre” era el antecesor de la alcaldesa Botella, es decir el flamante Ministro de Justicia, y ahora ya ven: la mayor aportación progresista es cargarse la ley de Interrupción voluntaria del embarazo. O volverla a sus orígenes, olvidándose de los plazos y rehabilitando los supuestos aquellos a los que las mujeres tenían que acogerse para poder disponer de su vida. Y encima anuncia el divorcio-Express para ricos, vía notario, que como están ahora en horas bajas seguro que lo agradecen. Me refiero a los notarios, que los ricos están de lo mejor, o si no miren cómo han subido las ventas de coches de lujo, sin contar el precio de los atraques en los puertos. Mucha berlina y mucho yate. Y también mucho parado. Enternece ver al ministro de Guindos preparar el casual “pillado” de sus palabras por los periodistas, que anuncian una reforma laboral dura, muy dura, en lo que ha venido a convertirse la forma habitual de lanzar las novedades del Gobierno. Ya empezamos a oír que con esta reforma laboral no se va a crear empleo ¡vaya por dios y lo que han tardado! Pero entonces ¿para qué se hace? Doña Ángela y los de “arriba” así lo exigen y ya se sabe:”sus deseos son órdenes”, faltaría más. Además Zapatero también lo hizo, aunque entonces el PP lo ponía a parir, con perdón. Pero ahora tenemos un ministro de Economía que habla inglés estupendamente, como hemos comprobado en sus “robados” y al “saliente” le hemos colocado en el Consejo de Estado, en el que sin duda hará un importante papel de asesoría, esperando que le vaya tan bien como a su antigua vicepresidenta, que ha provocado comentarios, y alguna envidia, al ver los testimonios gráficos de su tersura facial. - Pero ¿asesoría de qué? - Pues eso, del estado del poco Estado que va quedando.-